Me alegra pensar que esos ratos de reflexión en mi cuarto me ayudan a saber enfrentar situaciones que se me van presentando. Se necesita conocerse muy bien a uno mismo, que no es fácil, se necesita comprender la realidad que te rodea de la manera más amplia posible, y sobre todo se necesita autocontrol, que tampoco es nada fácil.
Ante las dificultades... actitud positiva, tranquilidad, saber actuar y en qué momento.
Si una cosa he aprendido es que no podemos mirar atrás para lamentarnos. Hay que mirar hacia atrás, aunque el pasado sea pasado, y aprender de todo, porque girar la vista atrás y ver algo que ya habías visto anteriormente, te puede ayudar a saber si lo que tienes delante también lo has visto y quieres volver a verlo.
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